Cómo identificar los primeros signos del autismo en la etapa infantil

¿Qué es el autismo?

El autismo, también conocido como trastorno del espectro autista (TEA), es una condición neuropsiquiátrica que afecta el desarrollo del cerebro y puede afectar la forma en que una persona se comunica, interactúa socialmente y se comporta.

El autismo generalmente se manifiesta en la infancia temprana, y reconocer los primeros signos puede ser fundamental para obtener un diagnóstico temprano y comenzar la intervención temprana adecuada.

Primeros signos del autismo en la etapa infantil

A continuación, analizaremos algunos de los primeros signos del autismo en la etapa infantil que debes conocer.

Dificultades en la comunicación: Los niños pequeños con autismo pueden tener dificultades para desarrollar habilidades de comunicación. Pueden tener un retraso en el habla o no hablar en absoluto, así como dificultades para entender o responder a preguntas simples o seguir instrucciones verbales.
Problemas en la interacción social: Son habituales las dificultades para establecer y mantener relaciones sociales. Es muy frecuente evitar el contacto visual, no responder a su nombre, no mostrar interés en jugar con otros niños o tener dificultades para comprender las señales sociales y emocionales.
Comportamientos repetitivos: A menudo muestran comportamientos repetitivos, como mover las manos, balancearse, girar objetos o repetir las mismas acciones una y otra vez. Estos comportamientos pueden ser una forma de autoprotección o una forma de lidiar con la ansiedad.
Intereses limitados: Pueden mostrar un enfoque intenso en un solo tema o actividad y tener dificultades para mostrar interés en otros juguetes, actividades o personas.
Sensibilidad sensorial: Los niños/as con autismo pueden tener una sensibilidad aumentada o disminuida a estímulos sensoriales, como luces brillantes, ruidos fuertes, texturas o sabores. Pueden mostrar aversión o hipersensibilidad a ciertos estímulos o pueden buscar ciertos estímulos como forma de autorregulación.
Ausencia de juego de simulación: Los niños con autismo pueden tener dificultades para participar en juegos de simulación o imitar a otros. Pueden tener dificultades para entender el concepto de juego de roles o pueden tener un juego imaginativo limitado.
Retraso en el desarrollo motor: Algunos niños con autismo pueden mostrar un retraso en el desarrollo motor, como no gatear o no caminar a la edad esperada. También pueden tener dificultades en la coordinación motora fina, como agarrar objetos pequeños o usar cubiertos.