7 de cada 10 reacciones alérgicas ocurren al comer fuera de casa

Han pasado ya varios años desde que la Unión Europea obligó a los establecimientos hosteleros a incluir los símbolos de 14 alérgenos alimentarios: Gluten, crustáceos, moluscos, pescado, huevo, altramuces, mostaza, cacahuetes, frutos secos, soja, sésamo, apio, leche y sulfitos (o anhídrido sulfuroso).

Según esta normativa, cualquier establecimiento (fijo o móvil), como restaurantes, comedores, hospitales o empresas de catering tienen la obligación de informar a sus clientes de todos los alérgenos que puedan contener sus elaboraciones.

¿A qué se enfrenta un establecimiento que incumple la normativa de alérgenos?

Las sanciones por incumplir la Ley de Seguridad Alimentaria pueden acarrear multas desde los 5.000 hasta los 600.000 euros, en función de su gravedad.

Debemos tener en cuenta que, la presencia de un alérgeno en un alimento se considera un peligro para el consumidor que puede llegar a provocar la muerte por asfixia u otras complicaciones, comparable a la intoxicación por bacterias como la salmonelosis u otras intoxicaciones.

¿Qué puede ocurrir si una persona sufre una intoxicación por alérgenos?

Las reacciones a un alérgeno varían dependiendo de la sensibilidad de la persona a dicho compuesto. Estas reacciones pueden derivar desde un simple hinchazón de estómago o gases hasta una complicación respiratoria con peligro de asfixia.